Peluche Zorro para Bebe

El Peluche más tierno, para tu bebe Este bonito zorrito Naranja, está diseñado para estimular la capacidad del niño para reconocer y gestionar las emociones. Suave y de colores delicados, este adorable “amigo”, está diseñado para acompañarle en los momentos dulces de juego.

Este Peluche Zorro Bebe viene con muchos accesorios y un espejo en que el niño puede mirarse y reconocer sus emociones.

Es  súper suave el Peluche Zorro Bebe será el primer compañero de juegos del niño y le acompañará también a la hora de dormir.

Está hecha de tejido de borreguito hipoalergénico y cuenta con la capacidad especial de absorber olores.

Peluche Zorro para Bebe

Características:

Medidas Caja : 20 x 29 x 10 cm

Edad a partir  de 0 meses 

Los Peluches ayudan a los niños a aceptar y comprender las emociones. Los niños pueden aprender a controlar sus emociones jugando con sus peluches.

Este juego les permite abrir nuevas vías de comunicación para expresar sus sentimientos Así en lugar de aglutinar para sí mismos las emociones que son difíciles de comprender, los niños pueden expresar estas emociones y sentimientos con sus peluches que los afrontarán de una manera que al niño le parezca que tiene sentido.

Perfeccionar el habla y lenguaje a los niños con los Peluche, hablan en voz alta con sus peluches, y así, al mismo tiempo, están escuchado como suena su voz, descubriendo por sí solos la mejor manera de decir lo que quieren decir y practicando su pronunciación.

Después de todo, cuanto más hable un niño, ya sea con sus peluches o contigo, más estará practicando sus habilidades comunicativas.

Los Peluches ayudan a los niños a convivir con los demás. Las reglas y normas sociales suelen ser difíciles de aprender para los niños. Incluso a nosotros, como adultos, hay veces que nos cuesta un poquito seguirlas. Con los Peluches y muñecos.

El Peluche ayuda a los niños a tener una sensación de control  para un niño, el mundo le puede parecer un sitio enorme, caótico y lleno de incógnitas que puede resultar aterrador.

Sin embargo, cuando los niños toman el papel de padres, madres o cuidadores de sus peluches y muñecos, de repente esa parte del mundo es totalmente manejable, comprensible y segura.